"Tenemos que cortar el cordón umbilical con China, EEUU y Rusia", sentenció el embajador de la UE en Pinamar

Por Arnaldo Paganetti

El embajador de la Unión Europea en la Argentina, Amador Sánchez Rico, aseguró que en la UE están ante “tres desafíos” geopolíticos. Y anunció que el cometido propuesto es “depender” mucho menos de Rusia, Estados Unidos y China y volcarse a buscar socios “confiables” en América Latina, en especial en la Argentina, a la que elogió como granero del mundo y poseedora de innumerables riquezas que son pretendidas por el viejo continente hoy “amenazado”, según subrayó.

Despojándose de todo protocolo, al inaugurar el espacio “Pinamar Energía” para cargar vehículos eléctricos, en presencia del intendente Juan Ibarguren y del titular de la CALP, Bruno Nicolini, el funcionario improvisó un breve discurso en el que reafirmó que en Europa tienen conciencia que la “Argentina es mucho más que Buenos Aires”.

Fue en ese punto que habló de lo “complicado que está la geopolítica” mundial y los cambios por ellos pretendidos en materia de cambio climático. “Estamos amenazados”, dijo y desvinculó sus palabras expresamente del reciente discurso del presidente Javier Milei en el Foro de Davos.

Haciendo eje en los tres poderosos China, Estados Unidos y Rusia, Sánchez Rico, lamentó la “dependencia” hacia el gigante asiático, y el perjuicio causado por más de 20 años (casi cercanos a los 30) de estar supeditados a su mano de obra más barata; reconoció que en materia de seguridad, hay sujeción a lo que haga EEUU y que eso podría variar; u con respecto a Vladimir Putin, lamentó el hecho que durante mucho tiempo hayan estados sujetos al suministro gasífero “barato” de la administración con sede en Moscú.

“Tenemos que cortar el cordón umbilical con ellos y buscar socios más confiables que están de este lado del Atlántico, en especial a la Argentina. Vuestro país – describió – tiene granos y una agricultura impresionante, energía eléctrica y otras riquezas”.

Insistió que la UE está empeñada, pese a todas las dificultades y retrocesos aparentes, en ratificar el acuerdo con el Mercosur. Informó que estuvo explorando provincias como Catamarca, Jujuy y Salta, donde hay grandes reservas de litio (las segunda en el orden planetario, consignó).

“No hay marcha atrás en la búsqueda de un transporte móvil con energía sustentable y limpia. Lo dijeron jeques árabes en Dubai: hay que desengancharse de los elementos fósiles”, indicó.

Habló del firmó propósito de Europa de alcanzar una “neutralidad climática” en 2050, con paquetes legislativos que están en curso de aprobación. “No es abstracto, es una realidad”, puntualizó. Y mencionó otra meta: para 2023, su continente pretende contar con 30 millones de vehículos eléctricos, con capacidad de emplear 3 millones de puestos de trabajo.

“Queremos una producción masiva, sustentable y leal. Lo que están haciendo los chinos en Europa no puede continuar. Debemos defender nuestra industria y – subrayó una vez más -, no hay marcha atrás”.

¿Avanzada europea en intereses argentinos?

Por Nicolás Fernández Rivas

Europa no la está pasando bien. Un intríngulis geopolítico armado por Reino Unido,  -que se retiró de Europa- empujando a la OTAN a llevar al límite a Rusia usando a Ucrania, provocaron que la potencia euroasiática invadiera a su vecino país eslavo y estallará una guerra que lleva casi un millón de muertos. 

Pero, los muertos no cuentan, son estadística como decía Stalin. En todo eso, la UE perdió a Rusia como proveedor de combustible barato, lo que paralizó la productividad de Alemania, la locomotora europea, incrementando sus costos a niveles siderales. 

La crisis económica con aumento del desempleo, salarios a la baja, una inmigración descontrolada y altos costos productivos, mantienen a la Unión Europea siendo el "jamón del sandwich" más perjudicado del juego geopolítico entre EEUU-RU, Rusia y China. 

Encima de todo, obligados a financiar al gobierno ucraniano, con su presidente Zelenski, admirado por Milei, en una guerra de desgaste donde cada cacharro que Europa le entrega a los ucranianos se topa con una cortina de fuego rusa, perdiendo miles de millones de dólares. 

Rusia, salió fortalecida. El petróleo y el gas ahora mucho más caro, sigue llegando a Europa pero "disfrazados" como cargueros turcos o indios, que atracan en España, que bien está aprovechando este contrabando a la vista de todos. 

China, incorporó a Rusia como proveedor de materias primas privilegiado y se aseguró ingentes recursos naturales para alimentar la voracidad de la "factoría han". 

Reino Unido, debilitó a Europa y provocó que Alemania se alejará de Rusia, deteriorando así su capacidad productiva. En honor a la verdad, los británicos no se sienten europeos, siempre se sintieron un reino marítimo y detesta todo crecimiento continental. 

¿Qué tiene que hacer un embajador de la UE haciendo declaraciones geopolíticas en la  bonita Pinamar? Bueno, bastante, son pequeñas incursiones en ciudades intermedias con un marco amigable para su proyecto político. Instalando la idea de que Europa, vuelve a buscar recursos a América del Sur, tratándonos como granero y proveedor de litio, que es la clave para las baterías de los autos eléctricos, que "ecológicamente" promueve Europa.

Pero, hasta que no se "invente" la electricidad infinita de Tesla, esta seguirá generándose con métodos tradicionales: ni la energía eólica, ni la marítima, ni la solar, se comparan con la eficiencia de la electricidad térmica producida a base de gas, diésel o carbón, ni tampoco con la generada por la limpia energía atómica. Con lo cual habrá larga vida para los hidrocarburos. Tampoco es casual que estás declaraciones se realicen en una zona costera a pocos kilómetros de los centros de exploración de combustibles off shore de la Costa Atlántica. 

El marco es de lo más bello, una hermosa ciudad costera, con elementos "hippie chic", un intendente joven, bonito y de gran sonrisa, ideal para que los ideales europeos lo tomen como un referente de sus intereses. 

Nada en el mundo de la geopolítica y de los mezquinos intereses internacionales es casual.