Se sospecha que una "mano negra" le habría arrebatado al pinamarense "Jorgito" Barrio, la Copa de Oro del TC Mouras

La polémica sanción de la Comisión Asesora y Fiscalizadora de la ACTC contra el piloto de Pinamar, es considerada “intencionada” y “excesiva” y hasta violatoria de la libertad de expresión. El extraordinario piloto por otra parte, recibe mucho más apoyo por parte de General Madariaga que de Pinamar. Increíble.

Deportes 01/12/2023
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Por Ernesto Jackson

Un manto de sospechas se cierne sobre la definición de la Copa Coronación de Oro del TC Mouras, el fin de semana pasado, en el circuito de La Plata. El título máximo se lo llevó Jeremías Scialchi (Torino), a quien le alcanzó con llegar cuarto en la final, para alzarse con el trofeo.

Scialchi había largado en segunda fila. A lo largo de las 16 vueltas no tuvo sobresaltos ya que sus rivales directos siempre estuvieron por detrás: Thomas Ricciardi fue 5° y Jorge Barrio 7°.

Del mismo modo, no necesitó de victorias espectaculares para adjudicarse el campeonato. De hecho, sus perseguidores en la Copa tienen más finales en su haber (Barrio y Fain ganaron 5 cada uno, mientras que Ricciardi se impuso en 2 ocasiones, lo mismo que Scialchi).

Ignacio Fain (Dodge) ganó esta finalísima en el trazado platense. El podio de triunfadores lo completaron Joaquín Ochoa (Dodge) y Gerónimo Gonnet (Torino). Hasta aquí, el cuadro objetivo de lo visto y disputado en el circuito Roberto Mouras.

Vale traer al análisis de la última fecha, el cuadro de situación que debió afrontar quien aparecía como favorito para llevarse la Copa de Oro: Jorge Barrio, el piloto de Chevrolet del JP Carrera, quien llegó a la última carrera con 8,5 puntos de ventaja y tras cinco triunfos y muy buenos desempeños a lo largo del año. Era el auto a vencer.

Pero la historia le aguardaba al joven piloto de Pinamar una trama de manejos oscuros, decisiones por demás controvertidas y polémicas, que le quitarían casi todas las posibilidades de pelear, el domingo pasado, por el título de campeón de la categoría. Paso imprescindible para lograr la licencia de ascenso al TC, la categoría mayor.

Distintas fuentes consultadas por este periodista, hicieron foco en la sanción a "Jorgito" Barrio por sus dichos contra Matías Cravero, inmediatamente después de la carrera anterior.

Barrio declaró , en el programa Vuelta Previa, que Cravero “me cagó a autazos en la serie, no voy a romper el auto por un cuatro de Copas. Si no levanto lo tiro a la mierda en el curvón. Pero no voy a entrar en roces innecesarios porque yo estoy peleando un campeonato. Mirá si me voy a pelear con un cuatro de copas que no pelea nada”.

Barrio, llegaba al GP Coronación como puntero de la tabla de posiciones con una ventaja de 8,5 puntos sobre Jeremías Scialchi (Torino), 14,5 con Thomás Ricciardi (Ford) y 30 con Ignacio Faín (Dodge), que lo escoltaban en la tabla cuando quedaban 70,5 puntos por disputarse.

El Tribunal de Apelaciones de la ACTC rechazó el recurso de apelación que presentó Jorge Barrio, por lo que el domingo debió cumplir con la sanción de largar último en su serie.

Concretamente, el piloto del JP Carrera recibió la penalización en pista, más una multa económica de 1.500.000 pesos por transgredir el artículo 54 (inciso 07-015) al realizar “declaraciones exacerbadas” en contra de Cravero.

La sanción a Jorge Barrio impuesta por la CAF es, cuanto menos, polémica, inapropiada y por demás excesiva. Consultados por el autor de este artículo varios abogados, coincidieron en que la CAF debió, ante todo, establecer una mediación que acercara a las partes (Barrio y Cravero). De hecho, Barrio en su apelación a la sanción (luego rechazada) pidió disculpas a Cravero y fundamentó que su expresión “cuatro de copas” no buscó ofenderlo, sino a que éste en esa competencia no disputaba puntos decisivos por la Copa, como sí lo hacía Barrio.

Ni Barrio, ni sus asesores, dada la situación, aceptaron hacer declaraciones públicas sobre el episodio, a pesar de que numerosos medios de la ciudad de Pinamar llegaron a instalarse en la puerta de la ferretería de su padre (sobre la avenida Intermédanos), donde Jorgito habitualmente trabaja como vendedor.

Sin embargo, la CAF optó por la sanción más grave para Barrio: obligarlo a largar último en su serie. Se sabe que este circuito platense es uno de los más difíciles para el sobrepaso.

Ergo, la CAF aplicó una sanción a Barrio que virtualmente lo condenó a no poder sumar puntos suficientes para defender todo lo hecho en la campaña aa lo largo del año (cinco triunfos, además de las inversiones económicas en el JP Carreras) con el Chevrolet.

La sanción de la CAF, escudándose en el artículo 54, incisos 07-015: “declaraciones exacerbadas”, chocaría, dijeron los abogados consultados, hasta con la libertad de expresión consagrada en la Constitución, en su artículo 14. Un derecho fundamental. “Un verdadero despropósito” de los miembros de este tribunal, destacaron.

Si Barrio con sus dichos, afectó a Cravero, la CAF “debió acercar posiciones, mediar y no afectar a sabiendas a un piloto que sólo opinó, le arruinó su campaña y, por si eso no fuera suficiente, violó un artículo de la Constitución Nacional. Una vergüenza para la ACTC, liderada por Hugo Mazzacane”, subrayó indignado uno de los letrados consultados.

¿Al borde de un escándalo?

Antes y después de la final en La Plata, el ambiente en boxes, el pasado domingo, fue tenso. Antes de las series y de la finalísima. La sanción a Jorgito Barrio había puesto al piloto de Pinamar frente a un enorme desafío. Ir por la heroica.

Sin embargo, más allá del meritorio séptimo lugar (que lo ungió subcampeón) dos rumores no pudieron ser confirmados y casi todos descartaban de plano que tuvieran que ver con el piloto del JP Carreras.

En los pasillos de los boxes, se mencionó un juego de gomas entregado a un equipo (no se supo a cuál) sin las cualidades imprescindibles. Y, algo mucho más grave, la referencia, con nombre y apellido, de un motorista a quien se le habría “sugerido” entregar una máquina que no rindiese lo esperado o que presentase “algo” para ser objeto de penalización en la revisión técnica posterior a la carrera.

Aseguraron a éste portal que el motorista, de impecable trayectoria, no se prestó a la "maniobra sucia".

Ambos rumores no pudieron confirmarse en ningún equipo al cierre de esta nota, pero circulan como un secreto a voces en el ambiente del TC Mouras. Una categoría que termina el año con el desempeño de un tribunal (la CAF) que deja un cono de sombras que debiera despejarse cuanto antes. En bien del automovilismo.  

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